Pequeño Percance ~[Libre]

Estuve en el bar como de costumbre. Luego de salir un viernes del ajetreo del trabajo, las sesiones de fotos, las clases de canto, los contratos y demás me gustaba venir a Deux Lunes a relajarme. Pasaba y al ponerme el collar todos los que estaban al rededor comenzaban a mirarme. Suspire como de costumbre; hoy llevaba una camisa que disimulaba el collar, por lo que no se notaba casi. No tenía ganas de jugar con nadie ultimamente, estar solo y acostarme con el que me llamara la atención ya se volvia monotono, asi que decidi calmarme un poco... La persona me tiene que gustar en sobremanera para que me quede a su lado o por lo menos que me satisfasca en todo lo que me gusta, al final hare lo mismo por él -rie-.

Llegando al bar, solo fui por un trago; la camisa blanca me hacia relucir bastante entre la multitud...ademas estaba en buena conbinacion con mis pantalones negros. Así pasara por desapersibido, el olor de mi perfume hacia que la gente volteara. Tendré que bajarle un poco a la dosis de perfume que me echo a diario -rie-. Todo iba muy bien, habia disfrutado bastante bailando, hasta que me dio sed. Me acerque a la barra a pedir un simple martini cuando choque con alguien. Llevaba una copa de vino en sus manos y al chocar la derramo en mi camisa.

A pesar de que se disculpara y que yo cortezmente le aceptara las disculpas por dentro lo queria matar, ahogarlo y tirarlo por la ventana. Maldecí para mis adentros mientras me dirige a los vestidores, la ultima vez que vine deje una camisa ahí. Camine por los pasillos en silencio hasta llegar. No habia nadie a los alrededores de esta parte del club, asi que solo pegue la puerta, a veces se queda pegada y no puedo salir de aqui. Quitandome la camisa, camine por el lugar buscando la otra.. Si mal no recuerdo es una camisa bastante elegante y algo abierta en el pecho...de color vino precisamente. Lo unico malo era que se me notaria el collar... pero no tengo problema en quedarme tranquilo y sentado, asi no provoco a nadie.

Pero primero lo primero... la camisa... sin ella no puedo salir, y no la encuentro.

Estaba recien llegado al lugar y no sabia exactamente que hacer, baje al bar y me sente en un lugar solo, mirando a todos lados y muy confundido ya que no me acordaba realmente que hacer
-Oh no.. por favor no se me acerque-
Le dije a un tipo boracho que venia hacia mi, decidio me pare de el lugar y me le perdi de vista.

Camine saliendo de el bar, dando vueltas por hay sin nada que hacer, hasta que vi a un chico mas bajo que yo entrar a unos vestibulos un poco enojado. Y sin mas que hacer entre a la cabina unos minutos despues.

Le vi y sonrei nervioso, al parecer el no notaba mi presencia asi que me acerque un poco mas y le hable-
-Hola, ¿busca algo? -
Fue lo unico que se me ocurrio decir