A mi llegada [Libre]

-alza ambas cejas mirándolo, su poca expresividad le pateaba el estómago pero contenía sus ganas de hablar más de la cuenta- eso es lo que hacen los niños como tu, así que muévete -observaba de reojo como los demás disfrutaban de la estancia en ese lugar-

Los niños como yo a los que tú te tiras -no retiró la mirada de su rostro en ningún instante- No me des órdenes, moverme de aquí no está entre mis planes

¿te interesa acaso, que me los tire? puedo hacerte un hueco para ti -mueve una de sus manos para acariciar el perfil de su mandíbula con el dedo indice- ¿qué está entre tus planes?

-Se acercó a sus labios muy lentamente, casi hasta el punto de rozarlos y murmuró sobre ellos de forma sensual y suave- Dormir... -Después de suspirar en sus labios volvió a retirarse, quedando recostado de nuevo en el sofá-

-traga saliva al tenerlo tan cerca, suspira y lo mira, sin pensarlo mucho, se sienta encima suyo dejando las piernas una a cada lado de la suya, quedando frente a él, se inclina un poco para susurrarle en el oído- durmamos pues

-Giró levemente la cabeza, a penas un ápice, pero lo suficiente como para poder mirarlo de reojo- Ya tendría que haber estado durmiendo hace rato...

¿y si quizá, ahora ya no me interesa que duermas? - se aleja un poco para así poderlo mirar fijamente a los ojos, realmente, esos ojos le cautivan, quiere mirarlos, entretenerse en ellos, saber que dicen-

Tal vez a mí no me ha interesado en ningún momento y estés en tu noche de suerte...Tal vez...-la capacidad que tenía para aguantarle la mirada a la gente casi asustaba, el negro de sus ojos hacía que pareciese que estaban vacíos, siento todo lo contrario-

tal vez.. -continuaba mirándolo a los ojos, se sentía atraído por ellos, sentía que podría estar así eternamente, ese pensamiento el hizo volver en si y de ese modo se fijó ahora en sus labios, los cuales rozó con los suyos por un momento-

-En un gesto algo atrevido, asomó la punta de la lengua entre sus labios, haciendo que los del mayor fuesen acariciados por ésta, el roce de sus labios le puso el vello de la nuca de punta, sabiendo que si seguía mirándolo a los ojos, su interés aumentaría-

- notar su lengua le da pie a avalanzarse para probar sus labios, realmente exquisitos, pensó en en el primer momento, antes de dejarse llevar, si algo tenía era control en los primeros momentos, aún así mientras lo besaba, la mirada le siguió fija en él negro de sus ojos-

-Movía los labios al ritmo que él le marcaba, dejando ver, por un único instante, un ápice de sumisión. Al percatarse de ello, se separó de sus labios, muy a su pesar y con el ceño algo fruncido-

¿tan mal te sabían? -se aleja un poco relamiendose, tocandose el labio inferior con el dedo indice, se muerde el mismo y suspira pesadamente ante su reacción-

Todo lo contrario -Observó el gesto y se acomodó aún más, apoyando las manos sobre las piernas del que estaba encima-

entonces.. no te retires -lo fijamente, esta vez está bastante serio, vuelve a acercarse al joven con la misma intenciión, solo que, de una manera algo más provocativa, primero roza su cuello con los labios y suspira en él, asciende lentamente, arrastrando el labio inferior por éste hasta llegar nuevamente a sus labios, los cuales perfila con la punta de la lengua para luego saborearlos plácidamente en un profundo beso-

Reí al sentir la presión en mi cuello cuando mi collar fue jalado por el pelirosa. Le seguí con la mirada, luego moviéndome pera sentarme a su lado. Imitando su acción cruce mi pierna pero mi vista estaba dirigida a los chicos que estaban en frente. Me entretenía el verles y no podía evitar reír levemente.

No paso mucho tiempo cuando la recepcionista se volvió a dirigir a mí. Al parecer si me podría quedar "jugando" esta noche. Le agradecí con una sonrisa, rozando levemente el hombro de mi acompañante. - Vamonos de aquí, no me gusta hacer ruido visual - Reí ante mi comentario mientras con la mirada le indicaba a Satoshi la dirección de los otros presentes. Parandome de mi puesto acomodando mi camisa, y colocandome unos lentes oscuros para entrar a lo que en realidad era el Deux Lunes.

Le sonreí al verle sentarse a mi lado, viendo los alrededores hasta que le volvi escuchar hablar. Siguiendo su mirada hasta dar con lo que él tanto observaba sin poder evitar reír. - Estoy de acuerdo contigo - Parandome al igual que él, acomode un poco mis ropas. Caminando hacia el interior del club sin antes voltear a ver a aquellos chicos nuevamente, sinceramente el más castaño me llamo la atensión. Esperaba encontrarmelo más adelante, por lo que desvié la mirada.

-me gusta lo que ves para divertirte Ruki- Fue lo último que dije antes de dejar de mirarles.

-Ante el roce de los labios en su cuello ladeó la cabeza lentamente hacia un lado sin cerrar los ojos en ningún momento, pareciendo que siempre estaba con la guardia alta. El suspiro del rubio le hizo suspirar a él también, hecho que produjo que entreabriese los labios, suspiró una vez más a medida que éste recorría su cuello, sensación que le hizo estremecerse y hacer algo de presión con las manos en las piernas del que se hallaba sobre su cuerpo. A pesar de eso y aun con todo, su ceño estaba muy levemente fruncido. Sintió la punta de su lengua repasarle los labios lo que hizo que su respiración se entrecortase por un momento y finalmente se apagase al darse cuenta de que lo había besado, entrecerró los ojos poco a poco, dejándose llevar por la profundidad de aquel beso, dejó asomar su lengua, dándole un poco de protagonismo al encontrarse con la suya, acariciándola, jugando y hasta en ocasiones mordiéndola. Su respiración, que brotaba de sus fosas nasales de forma entrecortada debido a la falta de aire, se alteró casi de forma inevitable, mostrando así el efecto que ese beso había hecho en él-

-se encontraba totalmente excitado, el cuerpo del joven lo llamaba de manera desconsiderada, y teniendolo tan cerca, y viendo que en ese momento estaba bajo su poder, hacía desearle aún más. Notó la alteración de su respiración, lo que hizo que el rubio jugara aún más con él, frunció el ceño ante los mordiscos proporcionados por el castaño, pero eso le gustaba. Abrió los ojos en el beso, observando un rostro dibujado en el chico que no había llegado a ver hasta el momento, parecía débil. De reojo vió el collar, poco tardó en tirar un poco de él. Al igual que sus labios, sus manos no se detubieron y se lanzaron a recorrer de una manera erótica su pecho-

-Aún con los ojos entrecerrados, lo miró fijamente dejando mostrar por única vez su debilidad, dejando ver en sus ojos el yugo con el que cargaba constantemente. Deseaba pertenecerle, sentía que era alguien que lo comprendería, pero era consciente de que su propio corazón estaba sellado. No había sitio para nada ni nadie más en él. Al sentir el tirón del collar frunció un poco más el ceño, el cual volvió a la normalidad en cuanto empezó a sentir esas caricias que tanto le excitaban-

-ladeó la cabeza profundizando ahora el beso, realmente no le interesaban juegos sentimentalistas, lo quería ahora, y eso intentaría. Se acomodó un poco más encima suyo, sus manos se deslizaron lentamente por su pecho rozando su abdomen y colocandose en sus costados para asi, y de una manera casi estratégica, introducir sus frías manos bajo su camiseta, rozando ahora con la yema de los dedos su suave y blanca piel-

-Se estremeció ante el frío contacto de sus manos, provocándole un escalofrío y un suspiro que se vio obligado a dejar escapar por la boca, deshaciendo así momentáneamente el beso. Sus labios estaban enrojecidos y algo hinchados, los notaba ardiendo. Lo miró mientras acariciaba sus estilizadas piernas con suavidad, deslizando los dedos hacia su cadera-

-escucharle le había excitado por completo, se acercó a su oído- vayamos a una habitación.. no pienso seguir delante de todo el mundo.. se pondrán cachondos.. -lame el lóbulo de su oreja y deja un beso en su cuello-

Hm...-Asintió con la cabeza a medida que la dejaba caer hacia detrás. Encogió levemente el cuello al sentir cómo el atrevido y sensual japonés le lamía el lóbulo de la oreja y un jadeo se le escapó de entre los labios-

-sale de encima suyo mientras tira de su colla par así levantarlo- vamos..